Los pulpos y los humanos descienden del mismo animal primitivo, una especie de gusano que vivió hace 518 millones de años, y esta podría ser la razón por la cual los cefalópodos son tan inteligentes.
Esa criatura prehistórica, conocida como Facivermis yunnanicus, es el primer ejemplo conocido de animal que evolucionó para perder partes del cuerpo que ya no necesitaban y eran mínimamente inteligentes.
Un nuevo estudio dirigido por el Centro Max Delbruck de Berlín ha descubierto que los cerebros de los pulpos son similares a los de los humanos porque este animal marino tiene una variedad de reguladores de genes llamados microARN (miARN) en su tejido neural comparable al número que tienen los vertebrados.
Los hallazgos sugieren que los miARN, un tipo de gen de ARN, juegan un papel fundamental en el desarrollo de cerebros complejos. Y esto es "lo que nos conecta con el pulpo", dice el coautor del estudio, el profesor Nikolaus Rajewsky.
Los pulpos son famosos por su inteligencia: son capaces de usar herramientas, usar cáscaras de coco como refugio, apilar rocas para proteger sus guaridas y usar tentáculos de medusas para defenderse.
El estudio analizó 18 muestras de tejido diferentes de pulpos muertos e identificó 42 nuevas familias de miARN, principalmente en el cerebro.
"El descubrimiento más interesante fue la espectacular expansión de un conocido grupo de genes de ARN, los microARN. Se encontró un total de 42 nuevas familias de miARN, específicamente en tejido neural y principalmente en el cerebro", dice Rajewski.
El autor principal, Grygoriy Zolotarov, del mismo laboratorio, dijo: "Esta es la tercera expansión más grande de familias de microARN en el mundo animal y la más grande fuera de los vertebrados".
"Para darte una idea de la escala, las ostras, que también son moluscos, han adquirido solo cinco nuevas familias de microARN desde los últimos ancestros que compartieron con los pulpos, mientras que los pulpos han adquirido 90", concluyó.
